Flamingo |
¿Es posible pagar por un libro impreso la cantidad de 11,5 millones de dolares?
En Diciembre de 2010 una rara primera edición del libro ilustrado "The Birds of America" (Los Pájaros de América) de Jonh James Audubon (1785-1851), formado por cuatro monumentales tomos, se vendió en la casa de subastas Sotheby´s por ese precio. Los expertos consideran que de esta obra maestra del arte de la ornitología producida entre 1828-1838 se conservan 120 ejemplares, de éstos, 107 están en instituciones y 13 en bibliotecas privadas. La obra está compuesta por 435 impresiones de 99 cm por 66 cm a tamaño natural y 497 especies de aves, realizadas con placas grabadas en cobre basadas en las acuarelas originales de Audubon.
Supongo que ojear unos de estos ejemplares debe ser impresionante, no niego que me gustaría, más bien me encantaría, sobre todo por el contenido artístico de la obra. Cientos, miles de aves dibujadas con gran maestría. La viveza de los colores y las formas se transforman en un viaje fantástico al pasado, a un paraíso envuelto en placeres. Así debió de ser porque el autor mezcla en su obra todo un universo mágico y terrenal de aves y plantas exóticas.
John James Audubon no lo tuvo fácil. Como hijo ilegítimo de un capitán de navío francés y su amante le tocó criarse con su madrastra (por la que no sentía mucho afecto) en la Francia Revolucionaria. Tras sortear múltiples dificultades económicas consigue un pasaje a los Estados Unidos en 1803 gracias a un pasaporte falso, por lo que se libró de las Guerras Napoleónicas y de una muerte casi segura. Su pasión por la naturaleza y los viajes le llevaron a recorrer gran parte del continente americano. Se sabe que recorrió desde Pensilvania y Kentucky hasta el río Missisipi; provisto de su arma, sus pinturas y un asistente se fijó un objetivo: encontrar y pintar todas las aves de América del Norte.
Audubon utilizaba la técnica del disparo para pintar las aves. Primero realizaba un disparo fino para evitar hacerlas pedazos y después las sujetaba con un alambre. De ésta manera conseguía captar el más mínimo detalle del plumaje y de las formas del ave como queda plasmado en sus dibujos. A día de hoy no es una técnica muy conservadora de las especies, pero hablamos del siglo XIX donde la preocupación por el medio ambiente y las especies en extinción no era tema de conversación. Uno de sus biógrafos Duff Hart-Davis revela "cuanto más rara era el ave, con mayor impaciencia la perseguía Audubon, sin preocuparse aparentemente porque su muerte acercase un poco más a la especie en su extinción". The Birds of America incluye imágenes de seis aves ahora extintas: la cotorra de Carolina, la paloma migratoria, el pato del Labrador, el alca gigante, el zarapito esquimal y el urogallo grande.
Los ingresos no eran suficientes para la familia Audubon. Mientras su mujer continuaba como tutora para las familias ricas de las plantaciones, Audubon fracasaba una y otra vez en la publicación de su obra. Ningún editor la quería debido en parte a las enemistadas que él mismo tenía con los principales científicos de la ciudad de Filadelfia y de la Academia de Ciencias Naturales.
Había llegado el momento de emigrar de los Estados Unidos y poner rumbo a Inglaterra. En 1826 Audubon decide marcharse a Londres y probar suerte con sus dibujos. El éxito fue inmediato, los ingleses por entonces no tenían suficientes imágenes de la flora y fauna de los EE.UU, por lo que acabaron entusiasmados con su obra, incluso le dieron un apodo "The American Woodsman".
Por fin llegó el dinero para publicar The Birds of America. La obra se plasmó sobre láminas de gran tamaño, grababas y pintadas a mano. Publicada en cuatro volúmenes, comprende 435 láminas a color con 1055 dibujos de pájaros en tamaño natural. Georges Cuvier (naturalista francés) la definió como "el más bello monumento que el arte haya elevado nunca a la naturaleza". Cinco volúmenes de texto titulados Ornithological Biographies acompañan las láminas incluyendo información sobre cada especie.
Durante su estancia en Edinburgo en busca de suscripciones para su libro, hace una demostración de su método de usar alambres para mantener a las aves muertas. Entre los asistentes a la demostración, en el Wernerian Natural History Association junto al profesor Robert Jameson se encontraba un jovencísimo Charles Darwin.
Tras su estancia en Londres y Edimburgo decide en 1831 regresar a América con la fama de ser el más grande naturalista de su país. Durante los próximos años, Audubon continuará haciendo expediciones por toda Norteamérica, incluso abre una tienda de comestibles en Louisville siendo testigo del terremoto de Nueva Madrid, en el estado de la actual Misuri.
John James Audubon murió en New York un 27 de Enero de 1851. Está enterrado en Trinity Churchyard entre la calle 155 y Broadway, en Manhattan.
The Birds of America. Catálogo de 435 planchas