J.W.Waterhouse "Sweet Summer" 1912 |
El pasado sólo tiene una textura, y poco importa que ese pasado sea fingido o padecido, representado en tres dimensiones o contemplado, en calidad de espectador, en ese pequeño teatro de nuestro cerebro que permanece con todas las luces encendidas la noche entera, cuando ya se han apagado las fuentes, y la oscuridad y el sueño reinan sin ser molestados en el resto del cuerpo. Nuestras experiencias no sufren distinción alguna: en el recuerdo unas nos resultan vívidas, otras insípidas, unas placenteras y otras angustiosas. Pero nada hay que nos permita discernir cuáles son reales, y cuáles soñadas. El pasado se apoya en precaria base: es una paja más que se quiebra en el campo de la metafísica, dejándonos sin él (...)
No hay una sola hora, un sólo estado de ánimo, ni una sola mirada que podamos evocar. Todo ha desaparecido, escapando al conjuro. Y sin embargo, sentimos que se nos ha arrebatado, sentimos ese fino hilo de la memoria que sobresale, roto, de nuestro bolsillo. Y así nos quedamos, en medio de esa desnudez anulada. Porque sólo podemos guiarnos, sólo podemos llegar a conocernos, a través de esos cuadros pintados en aire que son el pasado.
Ensayo sobre los sueños. Escribir. Ensayos sobre literatura. Robert Louis Stevenson (Editorial Páginas de Espuma. 2013)