El alma que ha visto, lo mejor posible, las esencias y la verdad, deberá constituir un hombre, que se consagrará a la sabiduría, a la belleza, a las musas y al amor. Platón, Fedro o de la belleza.
Perhaps he knew, as I did not, that the Earth was made round so that we would not see too far down the road. Isak Dinesen
Sólo vemos lo que miramos. Mirar es elegir. John Berger
Y cogeré hasta el final de los tiempos, las plateadas manzanas de la Luna, las doradas manzanas del Sol. William Butler Yeats

jueves, 25 de junio de 2015

"Canción del ensimismado en el Puente de Brooklyn"





Apretó las esquirlas
de sol entre los dedos
como si moldease
la mañana con ellos.
En el puente de Brooklyn.

La luz quita a las cosas
su densidad, su peso.
Alas les da: que sean 
criaturas del viento.
Luces les da: que moje
sus frentes el misterio.
En el puente de Brooklyn.

Una mujer le entrega
un periódico: "Léalo,
es importante. Mire
las aguas: llevan muertos"
¿Muertos? Mira las aguas.
Son sólo un curso negro.
En el puente de Brooklyn.

Un curso negro y frío,
y silencioso, pero
bajo la superficie
laten playas y cielos, 
laderas con encinas, 
cales y cementerios.
"Mire las aguas: llevan 
muertos": (Pero otros muertos)
En el puente de Brooklyn.

Se entreabre el río. Muestra
las entrañas del tiempo.
Revive lo vivido,
rescata lo pretérito.
"Mire los muertos. Lea
lo que dice...": (Sus muertos...,
su corazón, debajo
del agua, en silencio...)
No ve: recuerda sólo.
Se ve a sí mismo muerto.
¿Cómo decir que ha sido
quien dio la figura al fuego,
quién lloró por Aquiles,
el de los pies ligeros;
quien besara en la boca a
Julieta Capuleto?
En el puente de Brooklyn.

¿Mendigo de qué mundo?
¿Errante por qué tiempo
marchito? La mujer 
se va desvaneciendo.
En el puente de Brooklyn.

"Canción del ensimismado en el Puente de Brooklyn" de José Hierro (incluido en el Libro de las Alucinaciones)








Safe for only 25 men at one time. Do not walk close together. No Run. Jump or trot. Break step!
W.A. Roebling (1837-1926) ingeniero y arquitecto que diseñó el Puente de Brooklyn.

viernes, 5 de junio de 2015

Pasaje a la India




Anoche, mientras charlaba con un amigo sobre viajes, recónditas planicies aún sin explorar, sobre la sorprendente y desconocida Expedición de Lewis y Clark, (aquellos dos aventureros que partieron de St. Louis y que remontando el río Missouri, recorrieron la friolera de 13.000 kilómetros en canoa, a pie y a caballo hasta llegar a la costa del Pacífico)...aparecieron en mi memoria escenas de un viaje que ya forma parte del recuerdo, pero que puede transformarse en lo que dura una cerveza en un nuevo descubrimiento. 
Sobre la India se ha dicho ya todo o casi todo. Las guías de viaje no dejan que los destinos te sorprendan, antes de pisar tierra ya sabes lo que te vas a encontrar en cada esquina, a qué precio te van a vender la alfombra, lo que te cuesta un té o un café o lo que has de regatear para no sentirte un pardillo. La India es tan envolvente, espesa, caleidoscópica, eterna, desmesurada, abrumadora, que ni las guías te pueden aproximar a ella. La India hay que vivirla en tus propias carnes, como el miedo, el amor y la pasión.

E.M.Foster (1879-1970) dio en el clavo con su novela "Pasaje a la India" publicada en 1924 y ambientada en el Raj británico y el movimiento de independencia indio en los años 20. Fue seleccionada como una de las cien mejores obras de la literatura en inglés por la Modern Library y obtuvo el premio James Tait Black Memorial para ficción. Su lectura es casi obligada, pero mi recomendación viene acompañada de una sutil apuesta por la magnífica narración de su autor que ya demostró talento en obras como "Maurice", "Dónde los ángeles no se aventuran" o la archiconocida "Una habitación con vistas". Vamos que si no sabes que lectura llevarte a la playa o la montaña este verano, acude a Foster, resolverá ¡tus dudas!

El otro gran autor y especialista indiscutible en menesteres indios es el gran Rudyard Kipling (1865-1936), escritor, cronista, poeta británico nacido en la India y premio Nobel de Literatura en 1907. Durante mi periplo indio que duró unas tres semanas solía leer al atardecer el libro de cuentos que me llevé, en el que se incluía "El libro de la selva", "La casa de los deseos", "Kim", "Los tres soldados", "Gunga Din", magníficas narraciones a la que les acompañan su versión cinematográfica. Yo tengo una imagen personalizada de Kipling en la figura del actor Christopher Plummer. Sí, sí, "El hombre que puedo reinar" dirigida por John Huston en el año 1975, adaptación cinematográfica de la novela homónima y porqué no decirlo, una de las mejores películas con sentido del humor que se han rodado nunca. ¡Una joya!



Y para finalizar hacer una sutil recomendación. El escritor escocés, William Dalrymple durante su estancia en la India de varios años, aglutinó de manera perfecta un relato sobre el subcontinente indio. "La ciudad de los Djinns" ofrece un retrato muy profundo de la capital Delhi, desde sus habitantes con toda su carga histórica hasta los rincones más olvidados: sus calles, mezquitas, ruinas abandonas y templos. Fue galardonado con el premio Thomas Cook en 1994.

A continuación adjunto varias fotografías realizadas durante el viaje al Rajastán y Vanarasi (Benarés)-India-en Septiembre de 2002.