Su respiración, entrecortada, se acotaba en pensamientos fugaces. Ya sólo se oía el rumor del agua en la planicie verde, en ese jardín deseado que vuelve recurrente a mi mente, una y otra vez.
Castaño de Indias
sábado, 26 de abril de 2025
Los sonidos de la noche
Su respiración, entrecortada, se acotaba en pensamientos fugaces. Ya sólo se oía el rumor del agua en la planicie verde, en ese jardín deseado que vuelve recurrente a mi mente, una y otra vez.
miércoles, 27 de julio de 2022
Every day is like sunday (Morrissey dixit)
Hay canciones que ya forman parte de una, como recuerdos pegados a la memoria: imborrables e imperecederos.
En mi tiempo de universidad, pasábamos muchas noches en la barra de los bares, pegando saltos y bailoteando temazos como el "Caribou" de los Pixies, "I wanna be sedated" de los Ramones, "Immigrant song" de los Led Zeppelin o "Are you gonna be my girl" de los Jet.
Todo esto me viene porque anoche tuve un sueño muy gratificante: regresaba involuntariamente a revivir momentazos de este calibre en el que las risas lo inundaban TODO...fue maravilloso volver a bailar al lado de amigos que ya no están, que ya marcharon.
No soy muy de nostalgias, procuro dosificar los buenos momentos para que duren el doble y así, de esa manera, consiguen permanecer más tiempo en mi cabeza. Estas canciones de las que hablo fueron protagonistas de muchos encuentros, tertulias, abrazos, empujones, viajes, fueron las protagonistas de garitos legendarios como el "Cure", "El Pagés", "El Cienfuegos", "Sisabana", "El Indian", "El Salón", "La Noche", "El Hendrix"...y alguno que otro más, escondido en calles del Barrio o la Ruta de la Madera.
Los domingos y entre semana era habitual dejarse caer por el Coscorrón, una de los bares más antiguos del Barrio. Allí se iba a escuchar jazz del bueno, a beber las mejores cañas y mojitos de la ciudad.
El dueño del "Cosco"-como así lo llamábamos-era El Chule, un tipo entrañable, familiar, divertido..., en definitiva, el mejor jefe que podíamos tener. El cierre del bar, hace poco menos de dos años, ha supuesto toda una catástrofe para los amantes de la buena música, no solo en ciudades como Alicante, posiblemente la gentrificación y esa espeluznante manía de pasar el tiempo libre en los centros comerciales, han sido las/los culpables.
No voy a extenderme mucho más contando batallitas nocturnas, dejo para otro momento de morriña la entrada de un monográfico dedicado al Cosco. Hasta entonces, disfruten de algunos de estos ¡temazos! inolvidables.
Au revoir :)
viernes, 8 de enero de 2021
Los lugares más fríos del planeta (I) Oymyakon
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(Al fondo creo ver la estatua de Lenin...) |
A los que os pueda apasionar el tema (como a una servidora), os dejo el enlace de un documental que fue a grabar el meteorólogo, Mario Picazo y que da una idea del lugar. ¡Muy interesante!
Climas extremos-Oymyakon
sábado, 5 de diciembre de 2020
Rafflesia arnoldii, la flor más grande del mundo.
En tiempos de pandemia, cuando ya todos vivimos bajo la mascarilla de forma habitual y cotidiana, como si no hubiera otra forma de esquivar los malos humores, a mi me da por pensar en aquellos hoteles coloniales que plagaron algunas capitales del Asia Oriental.
Hace unos años, cayó en mis manos un libro titulado "Hotel Nirvana", escrito por el gran Manuel Leguineche. Me lo pasé pipa leyendo cada una de las interesantes aventuras y sucesos que acaecieron en los muy diversos hoteles, en los que el periodista de televisión española había frecuentado como corresponsal de guerra y viajero impenitente. Ahí estaban el Pera Palace de Estambul-en el que mi amiga Mati y yo nos bebimos una fresquísima birra, una hermosa tarde de Septiembre-, o el Sascher de Viena, hasta el mítico Holiday Inn de Sarajevo- refugio de periodista y corresponsales de guerra durante la Guerra de los Balcanes-; fue mi amigo y escritor de literatura de viajes, Luis Pancorbo, quién me puso sobre la pista hace unos días, sobre estos míticos hoteles de época victoriana y, todo surgió porque debatíamos sobre la calidad de los mangos en España...
La conversación tomó rumbo hacia el Singapur de finales del siglo XIX, cuando dos hermanos de origen armenio fundaron uno de los hoteles emblemáticos de la ciudad, el Hotel Raffles-llamado así en recuerdo al fundador de la ciudad, Thomas Stamford Raffles-. La vida de este hombre parece sacada de un folletín al más puro estilo novelesco de Tom Jones (pero sin tanta picaresca). Empezando porque Raffles nació frente a las costas de Jamaica a bordo de un barco mercante capitaneado por su padre, quien al morir, les dejó a él y toda su familia sumidos en la pobreza.
Raffles espabiló pronto, tanto que, ya metido en la Compañía Británica de las Indias Orientales, fundó la Colonia de Singapur en 1819. En la actualidad, su nombre figura en algunos edificios civiles de la ciudad, escuelas y avenidas, pero a mi, particularmente, más que por sus dotes de estadista y fundador de ciudades, me llama la atención porque hizo uno de los grandes descubrimientos botánico de su tiempo.
Raffles y su colega Joseph Arnold descubrieron la flor más grande del mundo, la bautizada como Rafflesia arnoldii, ahí es ná...
A la Rafflesia se la (re) conoce por ser la flor más grande del mundo y también, la más apestosa. Para hacernos una idea de su tamaño, mide casi un metro de ancho y pesa hasta once kilogramos. Pertenece a la familia de la euforbiáceas, en las se incluyen las campánulas irlandesas, el árbol de goma, la planta de aceite de castor, la yuca y hasta la flor de Nochebuena. La Rafflesia es una flor realmente rara, los investigadores llevan años intentando averiguar la evolución de esta planta parásita, que roba los nutrientes de otra planta, mientras engaña a los insectos que la polinizan.
Vive en medio de enredaderas tropicales, carece de hojas, brotes y raíces, y tampoco emplea la fotosíntesis. Las flores desprenden un fuerte olor fétido, parecido al de la carne podrida, y lo más increíble es, que pueden desprender calor, mecanismos que le sirven para mimetizar las altas temperaturas y el olor de un animal muerto y así, atraer a las moscas carroñeras que son quiénes la polinizan. Ver para creer...
miércoles, 9 de septiembre de 2020
Historias de Cafés, croissants, búnkers y bicicletas por la Aquitania francesa
jueves, 28 de mayo de 2020
Rumbo a Estambul
¡Feliz Cumpleaños! <3 <3 <3