El alma que ha visto, lo mejor posible, las esencias y la verdad, deberá constituir un hombre, que se consagrará a la sabiduría, a la belleza, a las musas y al amor. Platón, Fedro o de la belleza.
Perhaps he knew, as I did not, that the Earth was made round so that we would not see too far down the road. Isak Dinesen
Sólo vemos lo que miramos. Mirar es elegir. John Berger
Y cogeré hasta el final de los tiempos, las plateadas manzanas de la Luna, las doradas manzanas del Sol. William Butler Yeats

lunes, 29 de febrero de 2016

La Dama de Hielo


Montañas Altai
                                                           


"Qué tranquilo está esto. En los bosques están brotando los helechos tiernos y el viento desata en los abedules un resplandor de hojas de cromo. En un lugar de los bosques de Akademgorodok se conserva el Museo de Cultura Siberiana como una colección privada. Es pequeño y selecto. El tocado de hierro de los chamanes hace compañía a los abrigos de piel de pescado de los nivkhis (nativos de Nivkh, Manchuria). En la sala central está la momia de un guerrero tatuado tendida junto a su sarcófago de madera. Procede de los montes Altai, a unos setecientos cincuenta kilómetros al sur, junto a la frontera de Mongolia. En esa región el agua de lluvia, que se filtra por las piedras apiladas de los túmulos y penetra en las tumbas que hay debajo, de 2.400 años de antigüedad, se hiela y solidifica con las primeras nieves y sella madera, cuero, tela, piel humana en un cono de hielo. El guerrero había sido sepultado entre caballos, cuyas bridas y arreos están expuestos cerca. Su abrigo de lana (forrado por dentro con piel de marmota) aún se podría usar.
La conservadora del museo, una mujer pequeña de gafas verdes, es rápida y orgullosa. Señala otra vitrina, bajo la vista hacia ella y atisbo astillas de oro finísimas, fragmentos de un vestido.
-Esto-dice reverentemente- es de ella.
No hay más que una Ella en la arqueología rusa ya: la Princesa o Dama de Hielo del Altai". 
(Colin Thubron "En Siberia". Ediciones Península. Barcelona. 2000).

Colin Thubron (London 1939)

Para los rusos La Dama de Hielo, para los siberianos La Princesa de Ukok, continua siendo un misterio. Fue descubierta en 1993, sepultada con gran esplendor en una remota zona al norte de China. Hasta el momento nadie sabe quien era o qué papel jugaba en una sociedad tribal de casi dos milenios. Algunos le atribuyen una función chamánica, otros que podría ser una princesa e incluso se especula que una cantora. Aunque la cuestión que más preocupa y polemiza en la actualidad es su "raza". La princesa fue hallada en una tumba antigua cubierta por el hielo, el cual garantizó la excelente conservación de su cuerpo, sobre el que se observa en perfecto estado, tatuajes de color añil de ciervos y grifos en los hombros y antebrazos. Su ajuar funerario se componía de joyas de oro, bronce y madera, armas rituales, ropas de seda blanca y junto a ella seis caballos con bridas y sillas de montar. Una de las características que más sorprendió a los arqueólogos fue su estatura: 1,70 cm, nada habitual en aquella época. Los análisis de ADN dan por hecho que la joven, muerta a los 25 años de edad  tiene rasgos caucásicos (procedentes de zonas europeas), lo que contrasta con el hallazgo de su tumba, es decir en una región próxima a Mongolia.

Nativos de Nivkh

El debate en la actualidad se centra en la pertenencia o "dueño" de la momia, o más bien a quien le corresponde quedársela y conservarla como un gran hallazgo arqueológico. Desde su descubrimiento en los Montes Altai (conocidos como las Montañas Doradas, una zona que se pierde en las fronteras de Mongolia, Rusia, China y Kazajistán) y su posterior traslado a Novosibirsk (en el Distrito Federal de Siberia y tercera ciudad más poblada de Rusia), hacen que su custodia se dilate y se pierda en el tiempo.
Los autóctonos de la zona de Altai le atribuyen un carácter muy espiritual a su "princesa". Ellos creen que la momia es la mítica guerrera y bruja Kydym, quien guarda la memoria genética de la nación y que murió voluntariamente para proteger la Tierra de los espíritus del mal.

Nativos Nivkh

                                  Shainko Namtchlak-Old Melodie (Stepmother-2000)
                                         

martes, 16 de febrero de 2016

El diario de Robinsón Crusoe



Robinsón es un nombre que me transmite serenidad, aventura y soledad, mucha soledad. Con Robinsón me sucede lo mismo que con Edmond Dantés, aquel hombre reconvertido en Conde por azares de la historia. La lectura de ambas novelas es algo fascinante, 
¡en serio! 
Esta tarde, mientras hacía tiempo antes de dar mi clase, he vuelto a sumergirme en la lectura del libro "Atlas de Islas Remotas",y curiosamente, ojeándolo, he atracado en Las Islas de Juan Fernández (Chile), conocida como Robinsón Crusoe.
Yo siempre intento apostar por el débil, creyendo que salvará su alma del horror de la desdicha y que con un poco de suerte, su mirada, un día cambiará. Robinsón tuvo que esperar veintiocho años para salir del exilio involuntario de aquel mísero islote y Edmond Dantés suplantó el cuerpo sin vida de su compañero de celda para escapar de la prisión en el Castillo de If. 
Para mí, son como almas gemelas...la soledad, la tristeza y la incomprensión les acompañaron durante muchos años... 



"El diario de Robinsón está en Berlín, en una estantería olvidada de la Biblioteca Nacional del Legado Cultural Prusiano, según declara David Cadwell, del Museo Nacional de Edimburgo. En esta biblioteca de temas náuticos siempre hay algo que hacer, desde hace diez años estudian aquí los mismos historiadores, siempre consultan los enormes volúmenes y enciclopedias que cubren, de suelo a techo, todas la paredes. En el centro de la sala hay globos terráqueos del tamaño de un hombre y a su alrededor se distribuyen los escritorios; en cada uno de ellos, los investigadores escriben sobre distintas islas, una página entera cuando todo va bien, apenas media línea al día cuando no se sienten inspirados. 
Caldwell estuvo en Robinson durante algo más de un mes, investigando la vida de Selkirk, pero no encontró nada más que un pedazo de bronce afilado y puntiagudo, de 1´6 cm de largo. Está completamente seguro de que es la punta del compás de Alexander Selkirk. Caldwell también afirma que el diario, que el pirata fracasado escribió en la soledad de la isla, no está en la Biblioteca. Según los archivos, el manuscrito formó parte de la colección del duque de Hamilton, pero más tarde apareció en una subasta en los primeros momentos del Imperio Germánico. La primera novela escrita en inglés está inspirada en el diario perdido y presenta tantas verdades como invenciones: Alexander Selkirk se convirtió en Robinsón Crusoe, el hijo de un zapatero escocés pasó a ser el hijo de un tendero de York; ambos desoyeron los consejos de sus respectivos padres y se echaron a la mar. 
Los cuatro años y cuatro meses que Selkirk pasó en la isla se ampliaron en la ficción hasta veintiocho largos años, la mitad de la vida de un hombre. El pirata se convirtió en Crusoe, dueño de una plantación, que tenía que refrenar su deseo de perseguir destinos más lejanos, y tan pronto como los alcanzaba, deseaba profundamente regresar de nuevo al hogar. 
Se escuchan susurros en la sección de revistas de la Biblioteca, y por la tarde, cuando las hileras de mesas se van iluminando, pueden verse páginas bailando a través del gran ventanal de la fachada principal. En la sección de manucritos están haciendo inventario. El 4 de Febrero de 2009, una portavoz aclara lo siguiente: En los pasados días hemos consultado todos los catálogos posibles y no ha habido suerte, no hemos encontrado nada. El diario de Selkirk no está aquí. Lo podemos asegurar con completa certeza. La vida de los escritores parece ser más fácil que la de los buscadores de libros perdidos". (Judith Schalansky. Atlas de Islas Remotas. Nórdica Libros.2013)




*Escena de la película "Wings of Desire" by Win Wenders (1987)